El mapa de la verguenza de Europa (y alrededores)

Escrito por Bruno Moreno, tomado de Espada de doble filo

La vergüenza es algo que, normalmente, no se puede medir. Traigo hoy al blog, sin embargo, un mapa que puede dar una idea aproximada de la mayor vergüenza que consiente hoy Europa: Unmapa de la cantidad de abortos que se realizan, por regiones, en Europa (y algunos países del entorno).

Los colores no están muy bien elegidos, porque los colores crema pasan desapercibidos a pesar de que representan unos escalofriantes 15-30 por ciento de niños abortados. Es decir, hasta uno de cada tres. Sin embargo, el color rojo parece muy apropiado, porque es un mapa escrito con sangre. Y también porque las aterradoras tasas de aborto en el este de Europa, con cifras en torno al 50% de niños abortados, son una muestra de la herencia que dejó el comunismo. Coincidiendo en ello, curiosamente, con sus grandes enemigos como Inglaterra.

Es triste la situación de España, aunque aún más triste sea la de Italia, como países tradicionalmente católicos pero en los que el aborto avanza cada vez más. Irlanda, que antiguamente era un oasis en este desierto, se va deslizando pendiente abajo. Con sus altos números de abortos, los países nórdicos e Inglaterra, que llevan desde hace muchas décadas la delantera en lo referente a anticonceptivos y deseducación sexual, desmienten la propaganda tan repetida de que para luchar contra el aborto lo mejor es más anticonceptivos y más deseducación sexual.

Los países que pueden estar orgullosos (aunque sólo sea comparativamente y no sean perfectos) son apenas un puñado, pero espero que las generaciones futuras lo recuerden para su gloria: Polonia, Luxemburgo, Austria, Liechtenstein, Portugal, Bosnia, unas cuantas regiones de Lituania y Macedonia, o los cantones de Uri, Obwalden y Appzellen de Suiza. Podemos encontrar quizá un pequeño consuelo en que, excepto Bosnia y Macedonia (en las que sospecho que intervienen otro tipo de factores), todos esos países o regiones son católicos.

El pequeño cantón católico de Uri es la cuna de Guillermo Tell. Me alegra ver que sus habitantes han conservado la tradición de hacer frente a los tiranos con las manos manchadas de sangre. Ojalá aprendamos algo de ellos.